Una reconocida bioquímica llamanda Elizabeth Blackburn, ganadora del Premio Nobel de Medicina en 2009, realizó un estudio junto a la Universidad de California sobre los beneficios que la meditación podría traer al ser humano.

El estudio inició gracias a que la científica Elissa Epel se acercó a Blackburn con la idea de analiza el impacto que tenía el estrés y desgaste de la vida cotidiana en las células del cuerpo.

Aparentemente después de realizar estudios a las células de madres estresadas se encontró que los telómeros, es decir, los extremos de los cromosomas que se observan en el ADN que se encargan del equilibrio de las células, eran más cortos en las madres que vivían estresadas.

Este cambio en la longitud representa un envejecimiento aproximado de 10 años, lo que comprueba que el estrés efectivamente afecta las células de las personas debido al cortisol. Esta hormona producida durante el estrés reduce la producción de la célula que evita el envejecimiento

La meditación:

Las grandes aportaciones del control de la respiración y las reacciones a los problemas tienen bases científicas comprobadas. Los resultado obtenidos por Blackburn y Epel advierten que en general para la reducción del estrés, la meditación es sin duda una de las técnicas más eficaces, y así también se le podría llamar una herramienta directa para combatir el envejecimiento.