Sin agenda previamente definida, sin escoltas, conduciendo su propio carro, con ropa informal. Así se dejó ver el fin de semana Meghan Markle quien comienza a vivir su nueva vida fuera de la corona inglesa.

La duquesa de Sussex, de 38 años, fue vista manejando su propio vehículo en la ciudad de Vancuver, Canadá, mientras se retiraba de la casa que alquila junto con el príncipe Harry, la cual está valorada en $14 millones.

Mientras Markle se dirigía en su Land Rover Discovery al Aeropuerto Internacional de Victoria para recoger a una de sus amigas más cercanas, Heather Dorak, el príncipe Harry hace frente al escándalo en Reino Unido y cumple sus últimos compromisos como miembro de alto rango de la familia real británica.

Ahora, Meghan no se ata a ningún protocolo y sigue su propia agenda. La semana anterior visitó un refugio de mujeres en un barrio humilde de Vancouver y después concurrió a otra entidad centrada en promover la igualdad para las niñas.

De esta forma, Markle va recuperando poco a poco su vida y todo indica que también tiene planes de volver al mundo del entretenimiento, la semana pasada firmó un contrato con Disney para poner su voz en un doblaje a una de las producciones.

El sábado anterior, el Palacio de Buckingham anunció que el príncipe Harry y Meghan Markle dejarán de ser miembros activos de la familia real inglesa cuando los nuevos arreglos entren en vigencia en la “primavera de 2020”.

La pareja ya no podrá utilizar el título de “Alteza Real” y dejarán de recibir fondos públicos. A partir de ahora sólo ostentarán el título de Duques de Sussex.

La decisión llega luego de que anunciaran su intención de renunciar a su status como miembros senior de la familia real británica y de comenzar una nueva etapa en la que querían ser “independientes económicamente”.