Los adultos mayores son parte de los principales grupos de riesgo ante el COVID-19, por lo que existen muchas recomendaciones para mantenerlos aislados para evitar contagios. ¿Pero cómo evitar que su rutina se vea interrumpida?

Una familia australiana demostró que es posible al acondicionar su casa como un supermercado para su abuela de 87 años, quien padece de Alzheimer y demencia, pudiera realizar las compras con sus hijo, como lo hacía todos los días.

La abuelita tenía complicaciones para entender el concepto de cuarentena obligatoria y porque se le impedía salir a realizar una de sus tareas favoritas a la tienda.

La bella e ingeniosa idea surgió de su hijo Jason Van Genderen, quien de forma sorpresiva realizó algunos cambios en su hogar para su madre viva con cierta normalidad su etapa en aislamiento.